Astérix y Obélix contra el César

“AVE, Renfe”


TONI AYALA (textos)

Hay una expresión latina que se ha hecho famosa en las películas de gladiadores: “Ave, César, los que van a morir te saludan”. Se trata de una frase citada en las ‘Vidas de los doce césares’, de Suetonio.

Se ve que se utilizó en un espectáculo acontecido en el año 52 d. C. en el lago Fucino, protagonizado por criminales destinados a morir en combate en simulaciones de encuentros navales. Estaba presente el emperador romano Claudio. De acuerdo con lo descrito por Suetonio, Claudio les habría contestado: «Aut non» («O no»).

En cualquier caso, si aplicáramos esta cita a los sufridos ‘gladiadores’ cotidianos que, cada día, cogen un tren de Renfe para ir a trabajar en zonas como Catalunya o Extremadura, seguramente, deberíamos utilizar esta variante:

“AVE, Renfe, los que van a sufrir una avería te saludan”.

Son conocidas las protestas de los usuarios de Cercanías en Catalunya por la falta de inversiones, averías, retrasos o descarrilamientos, pero lo que están sufriendo desde hace años los pasajeros extremeños trae también mucha cola. Y lo de la expresión “AVE, Renfe” se refiere a la apuesta por gastar millones y millones en líneas de alta velocidad, en ocasiones, casi fantasma, y, en cambio, descuidar la red convencional, más utilizada.

Un AVE para 300 habitantes

Un caso es el de la estación del AVE de Guadalajara-Yebes, inaugurada en 2003 tras una inversión de casi 11 millones de euros, cuando es la parada con menos población (300 habitantes) de toda la red de AVE española.

Para los usuarios del tren extremeño los excesos del AVE quedan muy, muy lejos. En lo que llevamos de 2019 ya se han registrado cuatro averías en menos de 24 horas, que han afectado a cerca de 300 pasajeros.

Esta zona de España todavía tiene tramos con traviesas de madera y carriles del siglo XIX y limitaciones de velocidad de 50 e incluso 30 km/h. Ir de Badajoz a Madrid supone invertir cinco horas en el Talgo -que volvió a operar en marzo de 2018- u ocho con transbordo.

Las imágenes del tren averíado en medio del campo o de los pasajeros a oscuras han vuelto a subrayar las deficiencias del servicio.

Ya en el Puente del Pilar del 12 de octubre hubo cuatro incidencias en tan solo tres días, entre ellas la de un tren averiado con más de 130 pasajeros a bordo o la de otro tren que no llegó a su destino por falta de combustible.

Otras incidencias sonadas de 2018 fueron el descarrilamiento en mayo del primer vagón de un tren de la línea Zafra-Huelva y, en junio, un vagón que salió ardiendo de un convoy que quedó detenido cerca de Torrijos, con dos heridos leves. Y los pasajeros, obligados a atravesar el campo con sus maletas para coger un autobús.

Por todo ello, los usuarios de Renfe extremeños, igual que los catalanes, parecen compartir la misma expresión de desdicha: “AVE, Renfe, los que van a sufrir una avería te saludan”.