Robert de Niro, a Taxi Driver

Taxi Driver


TONI AYALA (textos)

Robert De Niro trabajó un mes como taxista para poder interpretar el papel de Travis Bickle en el clásico del cine de los 70 Taxi Driver, dirigida por Martin Scorsese y escrita por Paul Schrader.

El actor se puso en la piel de un ex-marine solitario y deprimido que vive en la ciudad de Nueva York de finales de los años 70. Como padece de insomnio crónico, se pone a trabajar como taxista, conduciendo pasajeros cada noche por los suburbios. 

Hay una escena muy conocida de este filme: cuando Travis está parado frente al espejo y finge una confrontación. Resulta que fue totalmente improvisada, ya que en el guión solo aparecía la frase: «Travis se mira al espejo».

Pero, en cambio, Robert de Niro tuvo un toque de genialidad cuando pronunció estas palabras: “¿Estás hablando conmigo?”. Según confesó De Niro en 2009, la frase la tomó prestada de Bruce Springsteen tras oírsela gritar en un concierto.

You talkin’ to me? You talkin’ to me? You talkin’ to me? Then who the hell else are you talkin’ to? You talkin’ to me? Well I’m the only one here. Who the fuck do you think you’re talking to?

La referencia a esta parte del peliculón de Scorsese no es gratuita, ya que no solo se ha convertido en una de las frases más famosas de la historia del cine, sino que ha sido reproducida en una gran cantidad de películas y series. Y, también, en la más pura realidad.

Y es que el conflicto -o culebrón- que enfrenta a taxistas con conductores de VTC, a conductores de VTC con taxistas, a multinacionales de VTC con empresas de taxis, al sector del taxi con la Administración y a la Administración con el sector de las VTC…. se podría resumir en una sola frase: “¿Estás hablando conmigo?

Tras las primeras protestas fuertes del año pasado, el Gobierno central aprobó en septiembre de urgencia un real decreto para regular la actividad de las actividades VTC. Fomento dio una moratoria de cuatro años a estos vehículos para que sigan operando en trayectos urbanos, pero dio a las comunidades autónomas la potestad de establecer sus normas.

Normativa caótica

Por ello, en cada casa hay una forma de actuar diferente. Así que lo que puede aplicarse en Barcelona -tener que pedir un VTC con una hora de antelación- puede no ser efectivo en Madrid y viceversa.

Tras esa moratoria de cuatro años, las actuales licencias pueden ser anuladas para respetar el ratio legal de 1/30 (una VTC por cada 30 taxis) y dependerán de la normativa con que se dote cada administración.

En España existen 11.200 licencias de VTC, lo que quintuplica el máximo de 2.184 que debería tener por ley en base a los 65.539 taxis. La proporción se estrechará aún más en los próximos años por las 9.000 autorizaciones que aún están pendientes de conceder los tribunales. Madrid se sitúa a la cabeza, con 5.277 licencias, por delante de Barcelona (1.926) y Málaga (1.075).

En cualquier caso, las huelgas de estos últimos días en Barcelona y Madrid, así como la virulencia de las protestas, ha demostrado que ni mucho menos el conflicto está enterrado.

Y, a parte del fiasco del modelo de regulación, buena parte de la culpa proviene del hecho de que todas las partes, lejos de escucharse de una forma serena, se están mirando al espejo continuamente para exclamar: “¿Estás hablando conmigo?”.