Tras la justicia


TONI AYALA (texto)

En momentos de nostalgia, uno tiene la tentación de repasar su biblioteca y echar mano a aquellos libros que forman parte de su pasado. Obviamente, si fuera seguidor de la gurú japonesa Marie Kondo, quien recomienda tener en casa solo 30 libros, no podría hacer este ejercicio.

Cuando estudias Periodismo en la universidad, hay lecturas obligadas y otras que descubres por tu cuenta. Entre las primeras, aún conservo la introducción al Derecho del jurista y filósofo Manuel Atienza, Tras la justicia (Ariel, 1993). Me ha llamado la atención, a propósito del juicio a los 12 líderes del Procés independentista catalán que se está celebrando en el Tribunal Supremo de Madrid.

Puesto que fue un libro de estudio, aún descubro frases subrayadas en sus páginas. Son pasajes que me llamaron la atención en su momento cuando preparaba la asignatura correspondiente. En el apartado de ‘Cuestiones de vida o muerte’, veo remarcadas con lápiz unas líneas en las que el autor invitaba a reflexionar sobre la razón y la pasión. Me interesaron entonces y me interesan ahora.

“La razón y la pasión probablemente no se relacionen entre sí como el agua y el aceite: sin mezclarse”, disgregaba el autor, antes de hacer referencia al dictum de Hume, según el cual “la razón es esclava de las pasiones”, es decir, “la razón no se mueve por sí misma, no es un fin en sí misma, sino un medio para la satisfacción -y ordenación- de deseos y necesidades, la razón necesita de algún interés externo a ella misma”.

En el juicio del Procés se entremezclan razones y pasiones, incluso podríamos afirmar que hay razones y pasiones enfrentadas.

Por ello, cuando vuelvo a repasar aquello que subrayé hace años cuando estudiaba la carrera de Periodismo en la UAB, la lectura me vuelve a llevar, de nuevo, a una conclusión que hoy en día aún cobra más valor en términos de justicia:

“En definitiva, lo emocional pudiera ser no sólo un elemento a añadir a lo racional, sino un componente de la propia racionalidad: las pasiones -las buenas pasiones- parecen ser la mejor guía para la razón”.