El caso Rodney King


TONI AYALA (texto)

Un 3 de marzo de 1991, Rodney King (1965- 2012) saltó a la fama mundial. Su historia sacudió a la sociedad estadounidense y a buena parte del mundo, pues puso en el foco de todas las miradas otra vez la discriminación racial, especialmente, de los afroamericanos, en Estados Unidos.

Rodney King estaba por entonces en libertad condicional por robo y, mientras trabajaba como taxista, fue objeto de una persecución en la autopista por parte de la policía.

Según la versión difundida por las autoridades, se negó a detenerse cuando se le indicaba mediante luces y sirenas. Tras saltarse varios semáforos y señales de stop, se paró en el distrito de Lake View Terrace.

King, que ya tenía antecedentes de conducción bajo los efectos del alcohol, y se creía que había consumido fenciclidina, se resistió a su arresto, y fue derribado, inmovilizado y golpeado con porras por cuatro miembros del LAPD (policía de Los Ángeles), estando ya esposado.

También se le acusó de haber intentado arrebatar el arma de uno de los agentes, aunque ese suceso, supuestamente ocurrido al principio del altercado, no fue captado en el vídeo que lo grabó todo. En una entrevista posterior, King admitió que, al estar en libertad condicional, temía ser devuelto a prisión.

Pero el caso es que el incidente del momento de la detención fue grabado por George Holliday junto a su mujer Eugenia, unos videoaficionados. Esta grabación dio la vuelta al mundo, convirtiéndose en un importante argumento para los activistas pro minorías de cara a denunciar la brutalidad policial contra los afroamericanos. Seguramente, fue uno de los primeros vídeos virales.

El fiscal del distrito de Los Ángeles acusó a los cuatro agentes de uso excesivo de la fuerza durante la paliza. Pero, finalmente, el juicio fue llevado a un nuevo juzgado en Simi Valley, una zona predominantemente blanca de la ciudad de Ventura County. El jurado fue, sin embargo, reclutado en el cercano Valle de San Fernando, también blanco en su mayoría.

El 29 de abril de 1992, el jurado rechazó todas menos una de las acusaciones contra los agentes. Esa misma noche, estallaron los disturbios, conocidos como la revuelta de Rodney King. Alcanzaron su máxima intensidad en los dos días siguientes, pero continuarían durante varias jornadas.

La continua cobertura televisiva, especialmente desde helicópteros, los difundió a todo el mundo en directo. Un toque de queda y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional de California comenzaron a controlar la situación. Finalmente, tropas federales fueron enviadas para contrarrestar los desórdenes.

Se estima que se perdieron entre 50 y 60 vidas y unas 2.000 personas resultaron heridas.

Los daños materiales rondaron entre 800 y 1.000 millones de dólares. Hubo aproximadamente 3.600 incendios, que destruyeron 1.100 edificios, produciéndose en algunas zonas una llamada a los bomberos cada minuto. Unas 10.000 personas fueron arrestadas, el 42% afroamericanos, el 44% hispanos/latinos, un 9% blancos (anglosajones) y un 2% de otras etnias.

Estos números son aproximadamente proporcionales a la distribución étnica de los residentes de las áreas donde se produjeron los disturbios. Los comercios propiedad de coreanos y otros inmigrantes asiáticos fueron el objetivo principal, aunque las tiendas de blancos y afroamericanos también fueron atacadas.

A pesar de la imagen de conflicto étnico, gran parte de la violencia fueron robos de artículos de lujo por parte de oportunistas. Los criminales usaron el caos para su propio beneficio y las pandillas callejeras ajustaron cuentas mutuamente y con la policía.

En cualquier caso, Rodney King sacudió las conciencias de los estadounidenses y, si bien posteriormente se han dado otros casos polémicos con la policía y afroamericanos implicados, aquel fue el principio de algunos cambios que, sin embargo, no han sido suficientes. 

El 17 de junio de 2012, King fue hallado muerto en su piscina, ahogado.